Por: Lorena Cervantes Reyes, Red Simmel -México

En un auditorio abarrotado, el 25 de febrero pasado, en el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, Olga Sabido, destacada especialista en la obra de Georg Simmel, dictó la conferencia magistral “Emociones, sentimientos y afectos en Georg Simmel: la ‘gran’ y la ‘pequeña’ Sociología”. Esta conferencia, dictada en el marco del Seminario Institucional “Sociología de las emociones” estuvo dirigida a motivar la lectura y recuperación de las aportaciones que en el terreno de la afectividad ofrece el filósofo y sociólogo de Berlín, así como mostrar las líneas de recepción del pensamiento de Simmel en esta área “de cara a la actualidad”, a decir de la investigadora de la UAM Azcapotzalco.

La conferencia se dividió en tres partes.

La primera estuvo enfocada a mostrar cómo el diagnóstico de la modernidad de Simmel contribuyó al “giro afectivo” de su sociología.

A partir deFilosofía del dinero y del ensayo “Las grandes urbes y la vida del espíritu”, la profesora Sabido mostró que en la perspectiva simmeliana la modernidad es ante todo una experiencia, la cual está determinada tanto por la vida en las ciudades, como por el dinero, que en la vida moderna se convierte en un fin en sí mismo. Las grandes urbes y el dinero dan forma a la subjetividad de los hombres y mujeres modernos, conduciendo a la alteración de su vida nerviosa, lo cual es manifiesto en fenómenos como el miedo al contacto, la “actitud blasé” o indiferente, la antipatía y la soledad, destacó la especialista, quien hizo hincapié en cómo esta “psicología de la modernidad” elaborada por Simmel y surgida del diagnóstico de su época, sentó las bases de la sociología de las emociones.

La segunda parte de la conferencia se dirigió a exponer en qué consisten propiamente los aportes de Simmel en torno a la sociología de las emociones.

Para ello la profesora Sabido tomó a las llamadas “gran” y “pequeña” sociología para mostrar primero qué entiende Simmel por sociología, y después mostrar cómo los estados afectivos están en el corazón de lo social. A partir de la distinción entre la forma y el contenido de la socialización, que está en el núcleo de la sociología simmeliana, la especialista expuso cómo las emociones pueden ser contenido de socialización, es decir, aquello que mueve a una acción  recíprocamente orientada; o bien pueden ser formas de socialización de segundo orden, esto es, formas que, una vez establecidas ciertas formas de relación, surgen en un segundo momento y de manera adyacente contribuyen al mantenimiento de aquéllas —como por ejemplo pueden ser la gratitud y la fidelidad para los vínculos de cooperación y solidaridad—.

En la tercera parte de su exposición, la Dra. Olga Sabido abordó cómo se ha recuperado el legado de Simmel en el ámbito de la sociología de las emociones.

Destacó dos “tendencias temáticas”: la de la reflexión analítica y la de las investigaciones empíricas; cada una de las cuales integra formas muy diversas de aprehender e invertir el “capital simmeliano”. Ante todo, destacó la especialista, es necesario advertir que en Simmel no hay un desarrollo sistemático o metodológicamente consistente de la sociología de las emociones, comenzando por el hecho de que en la obra del berlinés no hay una distinción clara entre emoción, sentimiento, y afecto; de lo cual continúan adoleciendo  los desarrollos actuales de la sociología de las emociones. Lo anterior, sin embargo, no eclipsa la relevancia de este ámbito de la sociología, ni el papel de Simmel como precursor de la sociología de las emociones, y en general como clásico, si bien tardíamente reconocido, de la sociología.

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Con autorización de la Dra. Marina Ariza, coordinadora del Seminario Institucional “Sociología de las emociones”,  compartimos aquí la grabación videográfica de la conferencia, disponible en YouTube.com en este vínculo: Emociones, sentimientos y afectos en Georg Simmel: La “gran” y la “pequeña” sociología.

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